35 mil personas llegaron nada más que por el amor a la camiseta, llenaron tribunas que otros no pueden y desarmaron el cielo y la tierra con fuegos artificiales y canticos hacia esa camiseta y esos colores que tanto aman y protegen. 35 mil personas se fueron con el alma por el piso, con la frente gacha por culpa de 18 irrespetuosos, falsos, jugadores de ilusiones y no de fútbol, gatos, fiolos y malas personas. Fuimos víctimas otra vez de una tomadura de pelo sin precedentes, cuando pensamos que lo de Colombia era el fondo, estos “hombres”, que lo que les falta de huevo lo tienen en el Facebook o en el Pony Pisador o cualquier boliche al que acuden regularmente, nos demostraron que podían dejarnos un poco más abajo, un poco más enterrados en la vergüenza que ellos deberían sentir pero que sólo sentimos nosotros. Al terminar el partido, cuando muchos de nosotros no pudimos aguantar las lágrimas tuvimos que ver a esos 18 salir de la cancha con la frente en alto y luego enojarse con la hinchada porque ésta les reclamaba más huevo y corazón; se siguen riendo de nosotros.
Estamos en un punto crucial, estamos sumergidos en la más profunda de las crisis de nuestra historia, hay que tomar acciones y hacernos sentir, somos lo único que le queda a Peñarol, nosotros que siempre estamos, que al otro día salimos con la camiseta a la calle y no nos escondemos, nosotros que dimos espectáculo y les enseñamos a todos lo que es una hinchada de cuadro grande no una que se hace sentir solo en un cajoncito de 15 personas. Por eso hoy manyas tenemos que levantar la cabeza y seguir caminando hacia delante, hacer callar a cuanto plumífero oportunista halla, que salió del gallinero para hacer alguna que otra joda olvidándose de que ni tantas veces entraron ni tantas veces la ganaron como nosotros.
Como cuando trajimos al “Nando”, a quien aprovecho para mandar un fuerte abrazo solidario; a Peñarol lo salvamos todos, porque todos somos Peñarol.
No más pechos frios ni fiolos, lo que hicieron no tiene perdón, que se vayan todos, Glorioso Mirasol les guarda un profundo y eterno ODIO.
