Con lágrimas en los ojos te digo hoy y siempre gracias por existir. A los 116 años seguís con tu mística intacta, el viejo guerrero que se levanta cada año para volver a pelearla, despúes de ya incontábles batallas son también incontábles tus victorias. Guerrero de tántas peleas encontrás abrigo en el corazón de más de 1.500.000 almas, las cuales cada vez que te ven levantarte con ese ímpetu incomparable se les llenan los ojos de lágrimas y no paran de alentarte hasta que ya no quede nada.
¡¡Feliz cumpleaños Glorioso!!
Publicado por Federico Mauccione Pérez Etiquetas: Recuerdos en Oro y Carbón
en 17:14
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2 comentarios:
Fede, ojalà esa pasiòn por el equipo del pueblo te acompañe siempre, no dudo que serà asì y pibes como vos son los que deben llevar esa bandera, maravillosa y gloriosa, para que Peñarol siga siendo el màs grande entre los grandes...un abrazo, Sergio
Arriba el Carbonero, ya te agregué a los links de blogs amigos.
Un abrazo.
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