¿Cómo nace la paternidad?

La rivalidad se remonta al 15 de Julio del 1900, cuando nos enfrentamos, clubes con realidades totalmente diferentes por primera vez. Peñarol, cuadro de gente obrera, de masas, de pueblo, acostumbrado a luchar por cada objetivo sin apelar a los escritorios y sabieno lo que es remar contra la corriente, contra el cuadro de los dirigentes, que se llevaban jugadores sin pedir permiso de cuadros que venían en decadencia, Albión, y que llenaba el ojo de los "cajetillas" como dice Obdulio Trasante. Esas realidades el pueblo las transformó en rivalidades a medida que pasó el tiempo y los que tenemos la suerte de estar del lado del más grande sabemos perfectamente porqué. Desde aquel entonces la gente "laburadora" se identificaba con el cuadro "de los rieles", del amarillo y negro que simbolizan la ambiguedad de los poderes, la humildad de los trabajadores del carbón y el brillo del oro que representa el ansia de gloria que desde aquellos tiempos nos invadía. Peñarol se fué transformando en el cuadro del pueblo y se mantedría hasta estos días, donde en cada encuesta y ámbito de la vida oriental Peñarol aparece primero.
Volviendo a aquella tarde de comienzos de siglo que nos reunía en el Parque Central, no era propiedad de Nacional, es más, esa cancha fué inaugurada por Peñarol en partido ante el desaparecido Deutscher ántes de que naciera nuestro hijo bobo.
Peñarol salía a la cancha con la siguiente oncena, F. Fabre, R. Ríos, C. Buchanan, C. Ward, L. Mazzuco, F.G. Jackson, G.Davies, E. Acevedo, T. Lewis, A. Camacho y C. Lindenblat. El resultado del primer enfrentamiento sería un 2-0 favorable a Peñarol.
Pasarían 6 partidos y 2 años para que nos pudieran vencer por primera vez en la historia.

Basado en datos obtenidos de: Un siglo de clásicos de Enrique Alvarez, elaborado por: Federico Mauccione.