Que somos la envidia de todos no es novedad, que nos quieren ganar afuera de la cancha tampoco y de alguna manera ya estamos acostumbrados o aprendimos a vivir y ser grandes al lado de este tipo de actitudes. Ya todos sabemos que tanto la mesa ejecutiva como el tribunal de penas nos agarraron de punto hace rato, basta con fijarse en la cantidad de incidentes en los cuales no hemos estado involucrados y mágicamente no han resultado en quita de puntos para los protagonistas: Méndez Piana (salivar al línea), Olímpico (Arrojar cal viva en la cara a un juez), Gallinero Central (muerte de un parcial) y Troccoli (peleas con heridos). Pero el odio hacia el amarillo y negro no viene solamente de los pacatos de corbata, los clubes también se suman; no sé si será que nos envidian porque nunca ganaron nada, porque estuvieron 116 años debajo de la pata de papá Peñarol y ahora, que no pasamos por nuestro mejor momento, no consiguen ningún logro significativo, como pasa con nuestro querido hijo bobo, La Mentira, que se vio beneficiada por 4 años de un conflicto entre dos figuras significativas y rencorosas y su mayor logro fue un campeonato uruguayo en el cual nos quitaron 12 puntos. En fin, ganaron ellos de vuelta, la guerra se torna desigual, estamos más solos que el llanero pero igual en las vitrinas, en la cancha y en el pueblo, el Papá es y será por siempre Peñarol.
1 comentario:
qe hagan lo qe quieran, ya todos sabemos qien es el mas grande dentro y fuera de la cancha, juguemos en el centenario, en el charrúa, o en la china. vamo arriba...
el sábado es nuestro qe se manejen todos!!!!!
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