A festejar

Hace 117 años, nacía la pasión de más de medio Uruguay, nacía la gloria y el hijo pródigo del fútbol Oriental. Ese sentimiento inexplicable del cual tenemos la gran dicha de ser partícipes en esta vida, ese fuego amarillo y negro que sin importar situaciones o terceros, sigue y sigue creciendo. Hace 117 años, se escuchaba decir a un gringo algo que hasta hoy sigue estando presente en las palabras de todo padre a su hijo, eso que todos los viejos nos dicen cuando de botijas damos los primeros pasitos de éste camino hermoso que se llama Peñarol: "serás eterno como el tiempo y florecerás en cada primavera". Palabras que llegan a lo más profundo del corazón y allí se quedan para toda la vida, encargandose de fomentar, desde bien adentro, la pasión Manya. Esa pasión que le gusta pelear de atrás, que en las jodidas se agranda y saca pecho a lo macho, la que nunca va para atrás y la que gana siempre de frente y en la cancha. Por eso hoy, con una realidad que no es ni cerca la que todos queremos para nuestra gloriosa Institución, vamos a levantar las copas, brindar con los seres queridos e iluminar la República Oriental del Uruguay con pirotécnia porque a nosotros las jodidas nos hacen más grandes y porque tenemos muchas cosas por las que festejar.

Por todos los que ya no están, por los que pusieron su granito de arena con el fín de hacernos gigantes, para que volvamos a ser lo que debemos ser y por Peñarol, Glorioso Mirasol hoy se viste de gala y festeja los 117 años de lo más grande del Uruguay.

PEÑAROL QUE NO NI NO!!!