El 27 de Noviembre de 1991, se disputaba un clásico, que parecía ser uno más en la extensa lista; pero cuando el árbitro del partido se acerca a Fernando Alvez y le muestra la tarjeta roja, todos se dieron cuenta que no era un clásico más. Peñarol ya había realizado los 3 cambios reglamentarios; sin la posibilidad de que ingresara un relevo, el "Tito chico", un gigante, agarró los guantes y enfiló hacia el arco con la parcialidad del rival mirándolo. El "Tito" contuvo el 0 en el arco mirasol y Peñarol ganó ese clásico por 1 tanto contra 0, poniendo ese 27 de Noviembre una hoja más de valentía, hidalguía, valor y "huevo" en el gigante libro de hazañas Mirasoles.
"El Clásico sin golero"
Publicado por Federico Mauccione Pérez Etiquetas: Recuerdos en Oro y Carbón
en 15:09
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario