En el día de la fecha queda oficialmente postulado a la presidencia del club Juan Pedro Damiani, algo que todos sabíamos de antemano. Éste personaje, declaró al diario Observa que “hay que profundizar un montón de cosas que iniciamos, la gestión y la excelencia". ¿Estoy loco o dijo “excelencia”? Parece un poco fuera de lugar esa palabra cuando por ejemplo seguimos esperando las camisetas que aparentemente vienen en el Graf Zeppelin desde Alemania y hace 5 años que no ganamos un Uruguayo. Si hay algo que ha caracterizado su gestión como Coordinador Institucional (cargo anti estatutario e inventado) es la falta a la palabra, las idas y vueltas con viejos enemigos íntimos y las promesas de derrocar dictaduras aunque a los 2 años se vuelva dictador. Pero, en los últimos meses viene llevando a cabo obras, cosa que debo decir me asombra cuando miro al pasivo de 10 palitos verdes que nos sopla en la nuca, en el entorno del Club (Centro de Alto Rendimiento y reformas del Palacio Peñarol Cr. Gastón Güelfi) que para algunos pueden ser motivo de elogio. Sin embargo les propongo verlo del otro lado, del escepticismo; ahí verán que la palabra Elecciones se les viene enseguida a la cabeza.
La verdad acerca del por qué de las obras no las sé ni las sabré nunca, lo único que trato de dejar en claro es que a dicho Señor lo quiero lo más lejos posible del sillón presidencial, en estos años nos ha sumido en una crisis como ninguna en nuestros 117 gloriosos pirulos, nos ha rebajado a medio pelos que nunca deberían haber vestido nuestros colores, nos ha dejado carentes de toda autoridad y poder en la acéfala e inoperante AUF, nos resquebrajó desde el interior poniendo y sacando amigotes de la directiva y se mostró indiferente ante la violencia que tantos campeonatos y puntos nos ha costado. Con todo esto, que todos sabemos es así, no hay campaña electoral que te salve, pero, en el país de lo imposible, no aseguro nada…
Glorioso Mirasol no se suma a ningún candidato ni lista, lo único que quiere es ver a Peñarol donde debe estar.
La verdad acerca del por qué de las obras no las sé ni las sabré nunca, lo único que trato de dejar en claro es que a dicho Señor lo quiero lo más lejos posible del sillón presidencial, en estos años nos ha sumido en una crisis como ninguna en nuestros 117 gloriosos pirulos, nos ha rebajado a medio pelos que nunca deberían haber vestido nuestros colores, nos ha dejado carentes de toda autoridad y poder en la acéfala e inoperante AUF, nos resquebrajó desde el interior poniendo y sacando amigotes de la directiva y se mostró indiferente ante la violencia que tantos campeonatos y puntos nos ha costado. Con todo esto, que todos sabemos es así, no hay campaña electoral que te salve, pero, en el país de lo imposible, no aseguro nada…
Glorioso Mirasol no se suma a ningún candidato ni lista, lo único que quiere es ver a Peñarol donde debe estar.
2 comentarios:
Creo que la última frase resume lo que todos menos algunos queremos.
Saludos, Pollo.
Sin lugar a dudas pollo, el tema es que esos algunos tienen todo el poder.
Abrazo, Fede.
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